¡¡Liliput ataca a Mónaco y Andorra invade Belize!!

Es así como el Ducado de Lichtenstein informó que el gobierno de las Islas Vanautú le pidió de mala manera que exporte sus inencontrables banderas, con el fin de poder prenderles fuego, luego que un turista lichtensteniano no dejara propina en uno de los dos únicos restaurantes de las islas, haciendo caer de ese modo el PBI isleño en un 14%. Por su parte en la pirineica fortaleza de Andorra, los andorrenses se pusieron cachondos con la república de Belize, luego que su servicio secreto aportase pruebas irrefutables de que los beliceños los excluían intencionalmente de toda invitación a cócteles oficiales. "Es una provocación más de ese país-sucucho que sólo existe para rodear a un hotel de Francis Ford Cóppola", dijo exasperado un vocero de la nobleza camorrera, perdón, andorrera. Mientras, aumenta la tensión entre las Islas Faroe y Malta, luego que los faroenses descubrieran que en los mapas escolares de Malta, Faroe aparece tapada por el texto de cartografía medieval: "Aquí hay monstruos". En precaución, Malta ordenó a los Caballeros de la Orden de Malta se pusieran en alerta amarilla, preparando sus condecoraciones más puntudas y filosas para un eventual preemptive atack contra Faroe. Y como si todo esto fuera poco, trascendió que el Ducado de Mónaco solicitó al presidente Jacques Chirac que evalue un ataque nuclear unilateral contra Liliput, luego que Alberto, el nuevo príncipe reinante, soñase que era capturado por mini terroristas de ese mini reino, los cuales se robaban todos los números de los casinos monagescos, llevando a la ciudad a la ruina. Ante la perplejidad del ocupante del Elíseo, Alberto indicó que se conformaría con que se quemen todos los ejemplares de "Los Viajes de Gulliver" en el planeta, cosa que "no puede ser tan difícil, si China consiguió que Google censure todos los sitios web del mundo", arguyó el innoble, perdón, noble.